"Le pregunté a Isidoro si había tenido noticias de su padre recientemente.
- ninguna.
- y ¿cómo está tu madre?
- igual que siempre.
- ¿no ha mejorado?
- no.
- ¿qué dicen los doctores?
- que siga esperando.
- ¿hay alguna esperanza?
- muy pequeña.
- ¿la visitas?
- todos los días.
- ¿te reconoce?
- a veces parece que sí, pero la mayoría del tiempo parece que no. aunque también tengo la impresión de que ella cree que me lastimaría si lo hiciera.
- ¿dice algo?
- algunas palabras.
- ¿y qué haces con ella?
- me siento y espero a que diga algo, pero cuando eso sucede, yo no entiendo nada.
- ¿qué dice?
- pasan horas y horas y luego dice "mesa", "vaso", "carta", "árbol", como si viniera de otro mundo y tratara de aprender nuestro idioma."


Las casas de Belgrado, Borislav Pekic