un abrazo afectuoso también para ti

los muertos siempre tienen ese rostro de bondad, como si nunca hubieran matado a nadie
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el olor más nauseabundo es el de las flores podridas, hay que tirarlas al escusado mientras aún están frescas y rozagantes
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estas ciudades devastadas, donde el frío mata y el calor también, donde siempre hay sed y bocas abiertas, donde encontrar ojos enormes que miren los tuyos es el único alimento; estas ciudades, mezquinas e inhumanas, que no deberían existir más que en un cuadro representante del expresionismo alemán; estas ciudades, sin corazón ni alma, sin sonrisa ni olor, llenas de basura que brilla con luz propia, de perros que mueren de pena y hombres que mueren de hambre en cada esquina; estas ciudades donde alguien te escribe que te manda un abrazo afectuoso y gélido, ciudades que se parecen al hombre. 
aquellas que siempre evitan mostrar en las guías turísticas y a las que uno siempre llega por accidente y por necedad se queda